Facebook para medir programas sociales educativos
Valentina Urdaneta U. - A estas dos emprendedoras las distinguió la propuesta de un servicio automatizado de medición de impacto social. A través de Plataforma Escalera, empresas y organizaciones no gubernamentales pueden cuantificar el efecto de sus programas sociales educativos, de forma efectiva y a un menor costo. Esta herramienta innovadora cuenta con el diseño varios test y juegos interactivos, que son contestados por los beneficiarios a través de Facebook, para medir autoestima, valores, conocimiento, nivel de ingresos, acceso al sistema educativo, empleo formal y otras variables sociales.
Una vez finalizado el estudio, el cliente recibe con carácter confidencial los resultados de las variables que contrató, además de la comparación agregada de sus indicadores con el resto de otros proyectos similares, por industria, área geográfica o tema de formación.
Este servicio se complementa con la posibilidad de acceder a una plataforma online para que empresas y organizaciones puedan ver, en todo momento, los reportes y gráficos de los distintos indicadores de su proyecto: variables demográficas, de eficiencia y de impacto social.
Adriana, ¿Por qué tu compañera y tú optaron por un programa orientado hacia la responsabilidad social en el área educativa?
Mi compañera María Teresa Buroz y yo tenemos muchos años trabajando en el diseño y ejecución de proyectos sociales. Tanto en los trabajos recientes de Score Social (nuestra empresa) como en nuestras experiencias anteriores, hemos notado que el principal mecanismo catalizador de cambios positivos en una comunidad es la educación o la formación. También percibimos que las actividades que implican medición resultan bastante costosas y generalmente se descuidan a la hora de la implementación, lo que genera desincentivos para invertir en un futuro, pues no se conoce el efecto real de los proyectos.
De hecho, vivimos la experiencia de que nos restringieran los recursos a un proyecto social de formación, el cual estábamos completamente seguras de que estaba teniendo un impacto inmenso en la comunidad (por los testimonios que nos daban las personas y por otros cambios observables). Sin embargo, en ese momento, por lo costoso que era, no pudimos demostrar cuantitativamente el efecto que tuvo el proyecto. Decidimos buscar una solución ingeniosa para reducir el costo de la medición y hacerlo de forma más efectiva, con la expectativa de poder convencer en un futuro, a través de resultados numéricos, a los tomadores de decisiones para que invirtieran en los proyectos sociales. Así fue como surgió la idea de la Plataforma Escalera.
¿Qué impacto crees que puede tener éste en la sociedad venezolana?
El impacto directo de este servicio es que podrá mejorar la eficiencia de las empresas en su gestión social y se espera que incentive una mayor inversión, ya que permite reducción de costos a través del uso de la tecnología, medición en el mediano y largo plazo y benchmarking de resultados.
Además de todos los beneficios para la empresa, para el desarrollo de políticas públicas en Venezuela es deseable conocer cuáles programas y bajo qué condiciones son más costo-efectivos. De esta manera, este servicio tiene otros beneficios de orden social que son deseables para el desarrollo del país, como la posibilidad de identificar el tipo de proyectos que están teniendo mayores resultados y promover su réplica en otros lugares. Así mismo, permite trabajar con una estructura de inversión con base en resultados, lo que contribuye a promover desarrollo social de manera altamente flexible, pero planificado.
De lo intangible a lo cuantificable
La Responsabilidad Social suele ser vista como una actividad de carácter intangible, ¿en qué se basa la medición de ustedes? ¿cómo ir de lo intangible a lo cuantificable?
Efectivamente, el gran reto de la plataforma es pasar lo intangible a lo cuantificable. Por ello, buscamos medir ciertas variables sociales que son las primeras en modificarse con un programa de formación: autoestima, valores, sentido de comunidad, auto percepción, relaciones de confianza. Es usual, que los testimonios de los participantes en cualquier proyecto educativo, se centren en estas variables y es absolutamente necesario medirlas, para dar tanto a las organizaciones como a las comunidades un sentido de victoria temprana que los anime y motive a seguir adelante.
Además, se supone que los proyectos de formación tienen como propósito ampliar capacidades para algo. Ese algo usualmente se define como un mejoramiento de la calidad de vida. Dependiendo del proyecto eso se puede traducir en capacidad para conseguir empleo, mejoramiento de los ingresos familiares, capacidad de asumir roles de liderazgo, mejoramiento de la infraestructura comunitaria, dinamización de la economía local, etc. En una segunda etapa queremos poder llegar a medir estas variables, que por su misma naturaleza y complejidad, se hacen visibles en el mediano y largo plazo.