“La docencia ha sido el punto central de mi carrera”
¿Cómo una psicóloga terminó involucrándose con el Mercadeo y la academia?
Cuando me gradué como Psicóloga me inicié en el área de reclutamiento y selección de personal en la Armada. También era profesora, porque daba clases en la Universidad de Oriente. Incursioné en el área clínica, pero no me gustó. Abrí un consultorio de reclutamiento y entrenamiento de personal, especialmente para empresa de seguridad, blindados, valores, etc, entonces descubrí que tampoco me gustaba el área estrictamente organizacional, sino aquella que implicaba la dinámica social. Apliqué para la maestría en Psicología Social y cambiaron mis intereses. Ingresé en la empresa DATOS, en donde elaborábamos estudios de mercado. Fue una experiencia extraordinaria porque llevaba cuentas de empresas de consumo masivo, banca, laboratorios médicos, universidades y demás. Allí me relacioné con el tema de comportamiento del consumidor y empecé a desarrollar toda mi carrera, inclusive muchas de las materias que tomé en la maestría se relacionaban con esto. En 2005 comencé a dar clases de Métodos cualitativos en el IESA y luego de Comportamiento del Consumidor. Dar clase ha sido el punto central de mi carrera profesional.
Acaba de recibir el título de Doctora en Psicología de la UCAB y es la primera mujer en lograrlo. ¿Qué trascendencia tiene este doctorado para Silvana Dakduk, para el IESA y para el país?
Tuve la oportunidad de irme a Europa o a Estados Unidos. Pero sentí que ganaba más quedándome en Venezuela y estudiando en la UCAB, porque en mi área de trabajo conocer el país y entender su realidad era muy importante. Siento que el trabajo que mejor hago es ser psicóloga y aporto más a los negocios desde la psicología. La experiencia ha sido muy grata y el doctorado me ofreció las fortalezas necesarias para seguir creciendo en estos temas.
Para el IESA, que es una institución triplemente acreditada, creo que es cualitativamente importante tener un doctor más en sus filas. También siento que me he fortalecido como investigadora, que es una de las áreas más importantes para nosotros como institución. El doctorado tiene un fuerte componente en investigación, y esa es el área en la que más me he destacado en mi carrera, en publicaciones, desarrollo de investigación del consumidor, temas organizacionales o de negocios. Creo que mi aporte fundamental para el país también está ahí, porque hay mucha gente que habla sobre temas del consumidor y temas de realidad social, pero nunca han investigado, dicen cosas que han visto o escuchado y creen que como ha sucedido en el pasado ahora va a ser igual. Estoy convencida de que las conclusiones que obtienes cuando investigas son mucho más certeras que cuando tomas otras vías para concluir acerca de la realidad del país.
¿Cuál etapa profesional finaliza con el doctorado y cuál se inicia?
Hace cinco años comencé a trabajar en el tema de consumidores de bajos ingresos, que era un tema emblemático para el instituto y estuvo muy de moda en el mundo corporativo, pero las cosas cambian, estamos en un período de cierre, y actualmente me interesa el tema de la innovación. Por una parte, los mercados cambian y nosotros tenemos que cambiar, los alumnos de hoy no son los mismos de antes, entonces los profesores nos vemos en la necesidad de cambiar, de innovar. La experiencia que recojo de mis alumnos como consumidores es que ellos pueden aprender muchas cosas pero no saben cómo ejecutarlas, por eso considero que es muy importante este tema.
¿Dónde está la clave del éxito en esta conjunción de roles como estudiante, como profesional, madre y esposa?
Fue complicado, porque cuando estás en pregrado y trabajas eres un estudiante que trabaja, pero cuando eres un profesional y haces un postgrado eres un trabajador que estudia, entonces comienza una competencia entre la vida personal y el resto de las cosas. El mismo año que ingresé al doctorado comencé como profesor de planta en la UCAB y como profesor invitado en el IESA. El profesor José Malavé, que fue mi tutor de tesis, me aconsejó que todos los días hiciera algo por la tesis y, en efecto, así fue. Hice mi tesis doctoral trabajando de noche, durante las vacaciones y los fines de semana, pero todos los días le dediqué algo, esa fue la clave.
¿Cuál ha sido la diferencia entre tu plan de vida original y lo que está viviendo actualmente?
Nunca pensé que iba a terminar haciendo vida académica, porque siempre fue una actividad adicional a mi trabajo central. Ha sido muy buena la experiencia. Me he formado para trabajar en el tema de investigación y en un futuro me veo reconocida por mi trabajo investigativo en cualquier área del IESA.
¿Hubo algún episodio anecdótico durante el doctorado?
Sí, claro: pasé la mitad del doctorado embarazada. Apenas terminé las materias del doctorado salí embarazada de mi primer hijo. Entregué la primera parte de mi tesis una semana antes de dar a luz. Me fui de reposo y volví con la intención de terminar el doctorado. A los siete meses reactivé y me enteré que estaba esperando de nuevo. Defendí la tesis cerca de dar a luz. En la graduación un profesor me dijo que era la primera vez que me veía sin estar embarazada.