Emprende y Cacaoteros de Miranda trabajan en conjunto para el impulso de la producción en la región
Con la presentación titulada Fortalecimiento de iniciativas para el desarrollo económico, social y ambiental de los actores que participan en el proceso productivo del cacao en el estado Miranda, se llevó a cabo el Brown Bag que organizó el equipo de Emprende como parte de las actividades que se realizan en el mes aniversario del programa.
Como parte de las acciones que impulsa el IESA en Responsabilidad Social, este programa les permite a las comunidades cacaoteras, desarrollar capacidades productivas y comerciales de las familias que trabajan con este rubro y así, los beneficiarios finales serán 800 familias y 529 mujeres artesanas del chocolate de las poblaciones de Panaquire y La Maroma en el estado Miranda.
Asimismo, se diseñaron estrategias instruccionales centradas en el aprendizaje significativo de los participantes con su correspondiente producción de recursos y "Manual del Mentor" como se le bautizó, y que explica el paso a paso de cómo se deben llevar a cabo cada una de las actividades. De esta manera, se pasó de lo virtual a lo presencial, promoviendo las mejores prácticas en todos los procesos vinculados con la producción cacaotera en Barlovento, estado Miranda.
Se realizaron Juegos de roles o "El juego del cacao", que busca recrear la cadena de producción y mercadeo de este rubro de una forma amena, esto con el fin de integrar a la comunidad con miras a un objetivo en común. También se llevaron a cabo discusiones dentro del contenido programático, además de presentaciones y debates para cubrir necesidades específicas de aprendizaje en cada unidad del programa.
Edwin Ojeda, coordinador de Emprende, explicó la importancia y el alcance que tiene este programa para los trabajadores del cacao: “Estamos ayudando a garantizar el fortalecimiento del mercado local del cacao, dándole un valor agregado y ofreciendo una mayor garantía de permanencia y fomento de las plantaciones. Estas son comunidades tradicionalmente productoras de cacao, pero muy vulnerables desde el punto de vista de la sustentabilidad, porque no están organizados y nunca han sido asesoradas. Fue de esta manera que comenzamos a impartir clases y realizar simulaciones con juegos basados en el tema del cacao para que ellos aprendieran cómo es la cadena de valor de este producto tan importante", manifestó.
Por su parte, Daniela Martino, representante de CAVENIT y coordinadora del proyecto Cacaoteros de Miranda, comentó que ha trabajado en programas sociales de emergencia en el continente africano y en Latinoamérica con un enfoque directo hacia el desarrollo. Además dijo que la Unión Europea actualmente financia proyectos como éste en Sudamérica. “Ya son dos años trabajando en este proyecto. Todo comenzó con la convocatoria de la Unión Europea con lo que se busca beneficiar a 3200 personas, pero también se busca que los aliados estratégicos como en esta oportunidad el IESA, pero también KKO Real, Chocolates El Rey e incluso Nestlé, impulsen la producción del cacao como rubro importante en la economía venezolana”, aseguró.
La egresada del IESA, mentora de Emprende y facilitadora de cursos en el ámbito empresarial, Carmen Alecia Ortiz, dijo que ésta ha sido una experiencia muy enriquecedora. “Mi experiencia en Emprende, la Unión Europea y CAVENIT, es una puerta para de alguna manera contribuir con nuestro granito de arena para que las comunidades mirandinas se desarrollen, pues tiene muchas limitaciones económicas y de infraestructura, su movilización e interconexión con otras zonas, por ejemplo. Sin embargo, creo que este proyecto les está dando una oportunidad, no solamente para que tengan una idea de cómo crecer como emprendedores, sino que también estrechará lazos entre ellos, viendo las posibilidades de que sus proyectos en conjunto creen la sinergia que se está buscando”.
Ortiz también comentó que éste es un proyecto familiar: “Incluso, me ha tocado trabajar con familias que se llevan a sus hijos pequeños y estos ven, entienden y de alguna manera se les inculca el amor hacia el trabajo que sus padres realizan, el tema del emprendimiento y el yo sí puedo, porque mi trabajo está muy relacionado con la familia y el logro en conjunto, además del trabajo en equipo, porque al final algún día, ellos serán los transformadores de nuestra sociedad”, expresó.
Como dato adicional, Katherine Blasendorff, estudiante de Ingeniería Mecánica en la UCV, de 23 años de edad e interesada en la bioingeniería, resultó ganadora de una beca para cursar el programa Emprende, sólo por el hecho de enviar un tweet.
Katherine desea ayudar a personas de bajos recursos que tienen impedimentos físicos. “No quiero que la gente se vea limitada para trabajar o hacer su vida normal por el hecho de haber perdido algún miembro de su cuerpo”, declaró.
Para más información sobre este programa, puede escribir un correo electrónico a la dirección info@emprende.edu.ve
Como parte de las acciones que impulsa el IESA en Responsabilidad Social, este programa les permite a las comunidades cacaoteras, desarrollar capacidades productivas y comerciales de las familias que trabajan con este rubro y así, los beneficiarios finales serán 800 familias y 529 mujeres artesanas del chocolate de las poblaciones de Panaquire y La Maroma en el estado Miranda.
Asimismo, se diseñaron estrategias instruccionales centradas en el aprendizaje significativo de los participantes con su correspondiente producción de recursos y "Manual del Mentor" como se le bautizó, y que explica el paso a paso de cómo se deben llevar a cabo cada una de las actividades. De esta manera, se pasó de lo virtual a lo presencial, promoviendo las mejores prácticas en todos los procesos vinculados con la producción cacaotera en Barlovento, estado Miranda.
Se realizaron Juegos de roles o "El juego del cacao", que busca recrear la cadena de producción y mercadeo de este rubro de una forma amena, esto con el fin de integrar a la comunidad con miras a un objetivo en común. También se llevaron a cabo discusiones dentro del contenido programático, además de presentaciones y debates para cubrir necesidades específicas de aprendizaje en cada unidad del programa.
Edwin Ojeda, coordinador de Emprende, explicó la importancia y el alcance que tiene este programa para los trabajadores del cacao: “Estamos ayudando a garantizar el fortalecimiento del mercado local del cacao, dándole un valor agregado y ofreciendo una mayor garantía de permanencia y fomento de las plantaciones. Estas son comunidades tradicionalmente productoras de cacao, pero muy vulnerables desde el punto de vista de la sustentabilidad, porque no están organizados y nunca han sido asesoradas. Fue de esta manera que comenzamos a impartir clases y realizar simulaciones con juegos basados en el tema del cacao para que ellos aprendieran cómo es la cadena de valor de este producto tan importante", manifestó.
Por su parte, Daniela Martino, representante de CAVENIT y coordinadora del proyecto Cacaoteros de Miranda, comentó que ha trabajado en programas sociales de emergencia en el continente africano y en Latinoamérica con un enfoque directo hacia el desarrollo. Además dijo que la Unión Europea actualmente financia proyectos como éste en Sudamérica. “Ya son dos años trabajando en este proyecto. Todo comenzó con la convocatoria de la Unión Europea con lo que se busca beneficiar a 3200 personas, pero también se busca que los aliados estratégicos como en esta oportunidad el IESA, pero también KKO Real, Chocolates El Rey e incluso Nestlé, impulsen la producción del cacao como rubro importante en la economía venezolana”, aseguró.
La egresada del IESA, mentora de Emprende y facilitadora de cursos en el ámbito empresarial, Carmen Alecia Ortiz, dijo que ésta ha sido una experiencia muy enriquecedora. “Mi experiencia en Emprende, la Unión Europea y CAVENIT, es una puerta para de alguna manera contribuir con nuestro granito de arena para que las comunidades mirandinas se desarrollen, pues tiene muchas limitaciones económicas y de infraestructura, su movilización e interconexión con otras zonas, por ejemplo. Sin embargo, creo que este proyecto les está dando una oportunidad, no solamente para que tengan una idea de cómo crecer como emprendedores, sino que también estrechará lazos entre ellos, viendo las posibilidades de que sus proyectos en conjunto creen la sinergia que se está buscando”.
Ortiz también comentó que éste es un proyecto familiar: “Incluso, me ha tocado trabajar con familias que se llevan a sus hijos pequeños y estos ven, entienden y de alguna manera se les inculca el amor hacia el trabajo que sus padres realizan, el tema del emprendimiento y el yo sí puedo, porque mi trabajo está muy relacionado con la familia y el logro en conjunto, además del trabajo en equipo, porque al final algún día, ellos serán los transformadores de nuestra sociedad”, expresó.
Como dato adicional, Katherine Blasendorff, estudiante de Ingeniería Mecánica en la UCV, de 23 años de edad e interesada en la bioingeniería, resultó ganadora de una beca para cursar el programa Emprende, sólo por el hecho de enviar un tweet.
Katherine desea ayudar a personas de bajos recursos que tienen impedimentos físicos. “No quiero que la gente se vea limitada para trabajar o hacer su vida normal por el hecho de haber perdido algún miembro de su cuerpo”, declaró.
Para más información sobre este programa, puede escribir un correo electrónico a la dirección info@emprende.edu.ve