Fue reinaugurado el Aula Eduardo Tamayo Rivero
Con la presencia de algunas de las autoridades del IESA, acompañados por miembros de la familia Tamayo, se llevó a cabo la reinauguración del espacio homónimo, el pasado miércoles 23 de abril.
Hace 20 años, la Fundación IESA, con motivo de cumplirse el centenario del nacimiento de Eduardo Tamayo Rivero, recibió un primer donativo de parte de la Fundación Tamayo para patrocinio, dotación y mantenimiento del salón hecho en su memoria. Así fue como se inauguró el aula en el tercer piso del Módulo Gerencial del IESA, como homenaje a este emprendedor venezolano. Para el año 2013, la institución recibió un segundo donativo para la renovación de este espacio.
Para dar inicio al evento, Valentina Urdaneta, gerente de Comunicaciones del IESA, se dirigió a los presentes: “Para nuestra institución, es muy importante agradecer a aquellas personas, organizaciones y familias que colaboran con nosotros en el mantenimiento y mejora de nuestra infraestructura para así mantener la excelencia académica que caracteriza al IESA”, manifestó.
Por su parte, Óscar Machado, presidente del Consejo Directivo del IESA, se refirió a los salones de clase, comparándolos con “rocas sobre las cuales se sitúa el proceso de enseñanza y que influyen en el desempeño del profesorado y de los estudiantes dentro de una institución”. Asimismo, dirigiéndose a la familia Tamayo, les agradeció por ser gran colaboradora desde el año 1994, y por supuesto con Venezuela: “Hoy queremos agradecerles por acompañarnos, por toda su colaboración y aporte para que nos reencontráramos en el Aula Eduardo Tamayo. Gracias por su apoyo en la conservación de nuestras áreas, porque el proceso de aprendizaje, más allá de la interacción profesor alumno, es el ambiente donde se desarrolla una persona, y por ende, afecta su desarrollo intelectual, afectivo y moral”, aseguró.
Representando a la Fundación Tamayo, la señora Diana Feo-Corao de Tamayo, presidenta de la institución, expresó su deseo de volver a acercarse al IESA: “Es muy estimulante saber que podemos seguir desarrollando el trabajo social dentro de la fundación, que podemos tener algún campo de acción y buscar nuevos espacios que podamos apoyar”.
Para hablar de la familia Tamayo, Clara Rosa Talayero de Hines, nieta de Eduardo Tamayo, ofreció unas palabras dedicadas al hombre que ella tanto admira, su abuelo: “Junto con las empresas que fundó y su familia, Eduardo Tamayo ha logrado traspasar las barreras del olvido, haciendo que su presencia se encuentre hoy y siempre entre nosotros. Luego de 20 años, esta sala que sirve para la formación de nuevos talentos en nuestro país, se reinaugura y adecúa a los tiempos y a las nuevas tecnologías, con el fin de que la memoria de este ilustre emprendedor siga siendo honrada”, expresó.
Como parte del evento, el profesor Asdrúbal Baptista, realizó un recuento del comportamiento económico en Venezuela, con una presentación titulada “Bolívares y dólares: enseñanzas de una complicada relación”, teniendo como referencia las fluctuaciones de estas monedas desde los inicios del siglo XX hasta el presente. Asimismo, agradeció a la familia Tamayo por su disposición para que el IESA contara con un espacio cómodo y equipado para los estudiantes y profesores.
Al momento de develar la placa del aula, estuvieron presentes Elsa Tamayo de Talayero y Gustavo Tamayo Degwitz (hijos de Eduardo Tamayo), junto con la señora Diana Feo-Corao de Tamayo y Óscar Machado.
Por parte de la Fundación Tamayo, también asistieron al evento Jack Hines, esposo de Clara Rosa Talayero, Fernando Enrique Tamayo Lavié, nieto de Eduardo Tamayo, Reinaldo Di Fino, Haydeeluz Salazar de Carrillo, directora institucional, Pedro Alí Henríquez, Director Ejecutivo, Elia Gonzalo de Quintero, directora ejecutiva del Buró de Convenciones de Venezuela, Jesús Ramón Quintero, Miguel Mujica, coordinador de proyectos de la fundación, Jacqueline Espinoza, asesor legal, Daniel Aguilera, asistente administrativo, Omaira Lozano, asesora externa y Leonardo Orozco.
Adicionalmente y representando al IESA, estuvieron presentes Jorge Menéndez, director de Innovación y Mercadeo, José Antonio Antich, director de Administración y Servicios, la profesora María Elena Jaén, los profesores Milko González e Igor Hernández, Luis Castillo, gerente de Servicios Generales, Sara Nahir Esparragoza, asistente de Presidencia, además de Irialis Pérez y Carla López, especialistas de Comunicaciones y la señora Cecilia Vetencourt, esposa del profesor Baptista.
Eduardo Tamayo Rivero
Nació en Macuto, estado Vargas, el 7 de marzo de 1894. Hijo de Porfirio Tamayo, comerciante español que llegó a Venezuela procedente de Cuba y de la caraqueña Clara Rosa Rivero. Fue el mayor de tres hermanos: Eduardo, Guillermo y Rosita. Contrajo matrimonio con Elisa Degwitz, procreando seis hijos: Clara, Eduardo, Fernando, Elsa, Carlos Enrique y Gustavo. Fue presidente de Tamayo & Cia, empresa que presidió hasta sus últimos días y que fue fundada por su padre en 1903, dedicándose a la distribución de víveres, cigarrillos, licores y variadas mercancías, cuya infraestructura de distribución, logró cubrir toda la geografía nacional.
Eduardo Tamayo, incursionó con éxito y se destacó en su carrera como empresario del sector privado en la banca, el sector de seguros, empresas de servicio y otras áreas de la industria como la aduana, inmuebles, papeleras, maquinaria agrícola y automóviles. Fue pionero en el fortalecimiento de las consignaciones, accionista y promotor de varias empresas.
Eduardo Tamayo es ejemplo para los emprendedores y gerentes venezolanos. A lo largo de su vida empresarial, dio las mejores muestras de su agudeza e intuición para vislumbrar futuros negocios. En medio de todos los difíciles contextos, supo afrontar retos y lograr que sus negocios alcanzaran el éxito. Sin embargo, la empresa más exitosa que Eduardo Tamayo constituyó, fue su familia.
Hace 20 años, la Fundación IESA, con motivo de cumplirse el centenario del nacimiento de Eduardo Tamayo Rivero, recibió un primer donativo de parte de la Fundación Tamayo para patrocinio, dotación y mantenimiento del salón hecho en su memoria. Así fue como se inauguró el aula en el tercer piso del Módulo Gerencial del IESA, como homenaje a este emprendedor venezolano. Para el año 2013, la institución recibió un segundo donativo para la renovación de este espacio.
Para dar inicio al evento, Valentina Urdaneta, gerente de Comunicaciones del IESA, se dirigió a los presentes: “Para nuestra institución, es muy importante agradecer a aquellas personas, organizaciones y familias que colaboran con nosotros en el mantenimiento y mejora de nuestra infraestructura para así mantener la excelencia académica que caracteriza al IESA”, manifestó.
Por su parte, Óscar Machado, presidente del Consejo Directivo del IESA, se refirió a los salones de clase, comparándolos con “rocas sobre las cuales se sitúa el proceso de enseñanza y que influyen en el desempeño del profesorado y de los estudiantes dentro de una institución”. Asimismo, dirigiéndose a la familia Tamayo, les agradeció por ser gran colaboradora desde el año 1994, y por supuesto con Venezuela: “Hoy queremos agradecerles por acompañarnos, por toda su colaboración y aporte para que nos reencontráramos en el Aula Eduardo Tamayo. Gracias por su apoyo en la conservación de nuestras áreas, porque el proceso de aprendizaje, más allá de la interacción profesor alumno, es el ambiente donde se desarrolla una persona, y por ende, afecta su desarrollo intelectual, afectivo y moral”, aseguró.
Representando a la Fundación Tamayo, la señora Diana Feo-Corao de Tamayo, presidenta de la institución, expresó su deseo de volver a acercarse al IESA: “Es muy estimulante saber que podemos seguir desarrollando el trabajo social dentro de la fundación, que podemos tener algún campo de acción y buscar nuevos espacios que podamos apoyar”.
Para hablar de la familia Tamayo, Clara Rosa Talayero de Hines, nieta de Eduardo Tamayo, ofreció unas palabras dedicadas al hombre que ella tanto admira, su abuelo: “Junto con las empresas que fundó y su familia, Eduardo Tamayo ha logrado traspasar las barreras del olvido, haciendo que su presencia se encuentre hoy y siempre entre nosotros. Luego de 20 años, esta sala que sirve para la formación de nuevos talentos en nuestro país, se reinaugura y adecúa a los tiempos y a las nuevas tecnologías, con el fin de que la memoria de este ilustre emprendedor siga siendo honrada”, expresó.
Como parte del evento, el profesor Asdrúbal Baptista, realizó un recuento del comportamiento económico en Venezuela, con una presentación titulada “Bolívares y dólares: enseñanzas de una complicada relación”, teniendo como referencia las fluctuaciones de estas monedas desde los inicios del siglo XX hasta el presente. Asimismo, agradeció a la familia Tamayo por su disposición para que el IESA contara con un espacio cómodo y equipado para los estudiantes y profesores.
Al momento de develar la placa del aula, estuvieron presentes Elsa Tamayo de Talayero y Gustavo Tamayo Degwitz (hijos de Eduardo Tamayo), junto con la señora Diana Feo-Corao de Tamayo y Óscar Machado.
Por parte de la Fundación Tamayo, también asistieron al evento Jack Hines, esposo de Clara Rosa Talayero, Fernando Enrique Tamayo Lavié, nieto de Eduardo Tamayo, Reinaldo Di Fino, Haydeeluz Salazar de Carrillo, directora institucional, Pedro Alí Henríquez, Director Ejecutivo, Elia Gonzalo de Quintero, directora ejecutiva del Buró de Convenciones de Venezuela, Jesús Ramón Quintero, Miguel Mujica, coordinador de proyectos de la fundación, Jacqueline Espinoza, asesor legal, Daniel Aguilera, asistente administrativo, Omaira Lozano, asesora externa y Leonardo Orozco.
Adicionalmente y representando al IESA, estuvieron presentes Jorge Menéndez, director de Innovación y Mercadeo, José Antonio Antich, director de Administración y Servicios, la profesora María Elena Jaén, los profesores Milko González e Igor Hernández, Luis Castillo, gerente de Servicios Generales, Sara Nahir Esparragoza, asistente de Presidencia, además de Irialis Pérez y Carla López, especialistas de Comunicaciones y la señora Cecilia Vetencourt, esposa del profesor Baptista.
Eduardo Tamayo Rivero
Nació en Macuto, estado Vargas, el 7 de marzo de 1894. Hijo de Porfirio Tamayo, comerciante español que llegó a Venezuela procedente de Cuba y de la caraqueña Clara Rosa Rivero. Fue el mayor de tres hermanos: Eduardo, Guillermo y Rosita. Contrajo matrimonio con Elisa Degwitz, procreando seis hijos: Clara, Eduardo, Fernando, Elsa, Carlos Enrique y Gustavo. Fue presidente de Tamayo & Cia, empresa que presidió hasta sus últimos días y que fue fundada por su padre en 1903, dedicándose a la distribución de víveres, cigarrillos, licores y variadas mercancías, cuya infraestructura de distribución, logró cubrir toda la geografía nacional.
Eduardo Tamayo, incursionó con éxito y se destacó en su carrera como empresario del sector privado en la banca, el sector de seguros, empresas de servicio y otras áreas de la industria como la aduana, inmuebles, papeleras, maquinaria agrícola y automóviles. Fue pionero en el fortalecimiento de las consignaciones, accionista y promotor de varias empresas.
Eduardo Tamayo es ejemplo para los emprendedores y gerentes venezolanos. A lo largo de su vida empresarial, dio las mejores muestras de su agudeza e intuición para vislumbrar futuros negocios. En medio de todos los difíciles contextos, supo afrontar retos y lograr que sus negocios alcanzaran el éxito. Sin embargo, la empresa más exitosa que Eduardo Tamayo constituyó, fue su familia.
