El IESA y Asemaster desarrollaron el foro “Panorama Social”
El profesor y sociólogo, Ramón Piñango, inició el conversatorio manifestando su preocupación por la posibilidad de que el nombramiento político de Torrealba, lo rezagara de su función como activista social. “Chuo es un amplificador de la denuncia social, de la voz de los sectores populares. Me preocupa que hayamos perdido a un activista de este tipo”, destacó.
Señaló que el conflicto social se ha profundizado por la crisis existencial que atraviesa el país y reconoció que la llamada “ilusión de armonía” es una falacia que envuelve a la nación. Piñango también afirmó que su crítica principal al seno de la oposición, radica en el ejercicio de la vocería por parte de este conglomerado de partidos. A su juicio las contradicciones entre sus principales actores y el discurso omnipresente ha demarcado el declive de la alternativa democrática.
“Chuo” Torrealba aprovechó la ocasión para hablar de su experiencia vivencial en el campo político, sosteniendo que el conflicto del país “no es ideológico. El conflicto es entre la desintegración del país y su unificación”. Torrealba sostuvo que él es un activista social por defecto y no por diseño, por lo que su visión es trabajar por solventar la conflictividad social.
Insistió en la importancia de construir ciudadanía para poder labrar un proyecto a largo plazo que inserte a Venezuela dentro de la modernidad. Adicionalmente, recordó que “no hay diálogo posible si no hay calle que lo sustente, y no hay calle sin espacio político”, por lo que resulta imprescindible conectar las ideas de la clase política con la población para así alcanzar proyectar una visión integral de la MUD.
Alertó que existe “precariedad” en las filas del oficialismo, propiciada por la ruptura del vínculo emocional entre el “chavismo afectivo” y los que ejercen el poder. “El gobierno está en una situación de mucho miedo, por su precariedad. El chavismo no es homogéneo. El chavismo no es un cuerpo homogéneo y su fragilidad parte de dos mentiras: éste es el hijo de Chávez y Chávez vive”, aclaró.
Añadió que su función en la MUD es encaminar a esta hacia la Unidad, para dotarla de un mensaje único que permita despertar aires de esperanza en la mayoría del país. Advirtió que la caída estrepitosa del chavismo no significa el auge de la oposición y mencionó que “la única salida está en la constitución”.
