Se desarrolló en el IESA foro sobre “Panorama Político”
José Huerta, centró su intervención en analizar las posibilidades de un cambio político de cara a las elecciones parlamentarias del año entrante. Aseguró que la oposición solo ha obtenido un triunfo electoral y fue porque el oficialismo más moderado no salió a respaldar la propuesta emanada desde las estructuras de poder más altas.
Destacó que no es directamente proporcional el triunfo opositor en las parlamentarias y el cambio político. A su juicio depende de las estrategias que se manejen dentro de la dirigencia de la alternativa democrática. Aclaró que "no hay fraude electrónico, ya que los técnicos de la MUD auditan todos los pasos del proceso", pero advirtió que la usurpación de identidad, los multicedulados, voto asistido y el amedrentamiento influyen de forma decisiva en el resultado electoral.
"La mayoría de los centros de votación donde hay problemas con los electores, son centros de oposición. Gracias a nuestras denuncias, se sacaron a 226.000 muertos que aparecían en el Registro Electoral”, señaló.
Recalcó que el voto del exterior favorece a la oposición con 90% y consideró como indispensable los cuadernos de votación para evitar irregularidades electorales. Advirtió sobre la necesidad de constituir un órgano electoral imparcial que permita aliviar la conflictividad social y garantizar una lucha justa entre las fuerzas políticas del país.
Por su parte, el analista político, Jhon Magdaleno, inició su presentación destacando que el liderazgo carismático del fallecido presidente, Hugo Chávez, fue durante largo tiempo la columna vertebral del oficialismo. De acuerdo con Magdaleno, la ausencia de Chávez ha desencadenado en una “crisis de imagen, de liderazgo y de gobernabilidad".
Magdaleno indicó que el descontento en el chavismo proviene del manejo de la economía, el crecimiento de la pobreza, la profundización del modelo y la falta de políticas para atender a los sectores más desfavorecidos. En lo que se refiere a la valoración de la gestión gubernamental desde el punto de vista estadístico, sostuvo que 52% le atribuye al Gobierno la responsabilidad de la situación.
“La identidad chavista ha caído 18% desde el 2012. En julio, la aprobación de Maduro fue 35%. Adicionalmente, 52% le atribuye al gobierno la responsabilidad de la situación y 1 de cada 3 chavistas cree que Maduro no representa a los intereses e ideales de Chávez”, puntualizó.
Terminó su intervención recordando que la caída de popularidad del chavismo no ha significa un crecimiento electoral para la oposición, por lo que advirtió que el país continúa dividido en “dos porciones”.
