Interrupción del negocio: ¿La mayor preocupación de una empresa?

 Rodrigo Ferree, catedrático de la Universidad de los Andes y especialista en gestión de crisis, destaca que todos los años, al menos uno de cada cinco negocios enfrenta una situación de irregularidad tanto por causas internas como por fenómenos externos. Un estudio realizado por Allianz Risk Pulse revela que los riesgos económicos, la interrupción del negocio y las catástrofes naturales son los riesgos más temidos por las empresas. Para prevenir situaciones de desequilibrio de este tipo, se requiere de un plan de continuidad de negocios que permita analizar los riesgos a que están expuestas las operaciones, así como las consecuencias que provocarían dichos riesgos. Asimismo, dicha estrategia debe, necesariamente, centrarse en el impacto de la interrupción del negocio, de forma tal que se logre promover una metodología estructurada para reanudar sus actividades después de una dificultad organizacional. Es así como la adopción de medidas preventivas permite erradicar  los riesgos derivados de estos eventos.

 

La importancia de contar con un sistema de continuidad de negocios sólido; es decir, capaz de mantener y recobrar la estabilidad de la organización, radica en que se pueden evitar que incidentes se transformen en crisis de grandes proporciones. Asimismo, atajando correctamente estos percances se podrá preservar la reputación, conservar el posicionamiento en el mercado y mantener o incrementar la rentabilidad.

A quién va dirigido
Profesionales que laboran en las áreas de riesgo, de tecnología, de seguridad de la información, de seguridad y control de pérdidas, auditores operativos, auditores de sistemas, y personas en posiciones clave de la empresa, interesadas en conocer las mejores prácticas para proteger su negocio.

Objetivo general
Conocer los fundamentos teórico-prácticos de la continuidad del negocio, que le permitan prevenir, identificar y manejar adecuadamente las amenazas del entorno. Así como evaluar y administrar la gestión de continuidad del negocio en su organización, cumpliendo con estándares internacionales y mejores prácticas como ISO-22301, BS-25999-1, BS-25999-2 y DRIII, BCMM (Business Continuity Maturity Model).