IESA graduó nuevos magísteres en sus 50 años

09 jun 2015 Comparte
El presidente del IESA, Gustavo Roosen, inició el acto recordando la importancia de la graduación, la cual se celebraba en medio del aniversario del Instituto: Cincuenta años es señal de perseverancia, de adaptación al entorno, de aprovechamiento de oportunidades y, sobre todo, de preocupación por hacer las cosas bien”.

Roosen utilizó como ejemplo al maestro José Antonio Abreu para exhortar a los graduandos a luchar por lo creen. Recalcó que el maestro Abreu le enseñó el verdadero significado de liderar, el cual  no es otro que batallar por lo que se cree e inspirar a otros a soñar en lo mismo.

Insistió en que todo egresado del IESA tiene el compromiso incansable de extrapolar la filosofía de la institución más allá de los salones de clase, lo que a su juicio se traduce en contribuir a las transformaciones necesarias para mejorar la sociedad venezolana.

Feliciano Reyna, quien fungió como orador de orden del acto, manifestó su admiración por el grupo de graduandos y los invitó a seguirse formando para colocar a disposición de otros sus conocimientos técnicos. “Tengo un inmenso respeto por quienes como ustedes se esfuerzan a diario por ampliar y profundizar sus conocimientos. Sé que han dedicado innumerables horas a sus estudios; pero continúen haciéndolo para que pronto lo pongan al servicio de la sociedad”.

Reconoció el compromiso que implica estudiar en el IESA, por lo que expresó su deseo de que el grupo de jóvenes se convierta en líderes exitosos que encaminen las situaciones irregulares que se consigan en su camino.

Por el grupo de graduandos ofreció unas palabras Alejandro Betancourt, quien reiteró la necesidad de trabajar de manera articulada para propiciar cambios en las organizaciones venezolanas. “Si logramos trabajar juntos desde nuestras organizaciones no sólo conseguiremos potenciarnos mutuamente, sino alcanzaremos la necesaria realidad de que la empresa jamás olvide lo social y de que lo público luche arduamente por fomentar el éxito de lo privado, creando así un círculo virtuoso de progreso y bienestar”, indicó.
Mary Vázquez Martínez: La estudiante con el promedio más alto de la historia de la Maestría en Gerencia pública

Mary, quien formó parte de esta última graduación, es la estudiante con el promedio más elevado desde que se abrió la Maestría en Gerencia Pública en el IESA. Con ímpetu y compromiso narra su pasantía por la escuela de negocios.

¿Qué se siente tener el promedio históricamente más alto de la Maestría en Gerencia Pública?
Era algo que no me esperaba. No sabía nada sino hasta el momento en el que subí a recibir el título y la Profesora Rosa Amelia lo dijo. La verdad es que siento que es un honor y un orgullo porque sé que por el IESA, y en específico por la Maestría en Gerencia Pública, ha pasado mucha gente talentosa, dedicada y comprometida con su preparación profesional. Entonces, cuando te dicen eso, tiene mucho más mérito porque sabes que tus pares son personas exitosas que provienen de distintos lugares, con experiencias y conocimientos muy diversos.

Sin embargo, también siento que es una gran responsabilidad, ya que de cierta forma estás representando al IESA y a la Maestría, así que el reto de dar lo mejor de uno es mayor, no solo porque quieres dejar en alto el nombre de la institución, sino porque la gente te exige o espera más de ti. Y sin duda alguna, es el mejor reconocimiento que podría recibir luego de tantos sacrificios y de tanto esfuerzo. Siento que es haber cerrado con broche de oro una etapa de mi vida.

¿Te sientes orgullosa de haberte formado en el IESA?
¡Claro que sí! Antes de ingresar al IESA tuve la oportunidad de comenzar otros postgrados en dos universidades diferentes, y aunque los temas no son los mismos, la calidad del IESA se nota de inmediato. Es una de las mejores instituciones que existen en el país para cursar estudios de postgrado y también una de las mejores en América Latina.

El contenido programático es excelente pero más allá de eso, los profesores que imparten ese contenido son profesores de reconocida experiencia nacional e internacional; por lo que al ver las clases tienes acceso a un conocimiento valioso que complementa y profundiza lo que pueda estar escrito en cualquier libro o artículo académico que leas.

Además, la gente fuera del IESA sabe de esa calidad y de esa excelencia; y a veces hasta te dicen que formas parte de una “élite”, cosa que no creo necesariamente, pero quizás el sentido de pertenencia que tienen todos los alumnos, egresados, profesores, etc. te hace sentir que formas parte de un grupo muy selecto y afortunado, del cual te sientes orgulloso de pertenecer.

¿Qué compromiso tiene alguien que egresa del IESA?
El principal compromiso que yo creo que todo egresado del IESA debería tener es poner en práctica los conocimientos adquiridos con responsabilidad y rectitud para mejorar, no solo las organizaciones en las que estemos trabajando en un determinado momento, sino también a las personas tanto dentro como fuera de esas organizaciones. Como gerentes privados o públicos tenemos la posibilidad de mejorar los procesos de trabajo en los que estamos inmersos, pero además, podemos mejorar las condiciones del equipo humano con el que trabajamos y las del destinatario final del servicio o producto que se brinda, que en unos casos será un cliente y en otros un ciudadano.

No hay excusas, porque el IESA te enseña muchas herramientas que puedes poner en práctica o perfeccionar y, si no, por lo menos te muestra que ese conocimiento está allí, cómo lo han hecho otros y te orienta para que sepas dónde puedes encontrar la información que necesitas. Pero, mejorar las cosas e introducir cambios casi siempre es difícil y en el camino te puedes encontrar mucha resistencia, así que, el mayor compromiso es seguir adelante, hacer las cosas bien y si tienes el conocimiento y las herramientas para superar un obstáculo, mejorar algo o innovar, debes ponerlas en práctica y no guardarlas para tu consumo o satisfacción personal.

¿Lo que aprendiste en la maestría está en sintonía con los retos gerenciales que te ha tocado afrontar?

Definitivamente, sí. Los retos gerenciales de hoy día son muchos, son cambiantes y complejos; sin embargo, creo que el IESA ha sabido combinar el conocimiento teórico con el práctico, pero incluyendo las competencias requeridas para que puedas implementar ambos de una forma exitosa y con los valores necesarios para que además la implementación de esos conocimientos tenga una dirección y un sentido ético, profesional y responsable.

¿Cuál es la mayor enseñanza que te dejó tu paso por el IESA?

Sin duda me ha dejado muchas enseñanzas valiosas y sería difícil nombrar solo una o incluso jerarquizarlas porque se complementan entre sí. No obstante, si tuviese que mencionar alguna diría, por ejemplo, que debemos dejar a un lado esa desesperanza aprendida de que nuestras instituciones no sirven porque no contamos con el personal súper calificado que queremos, y en su lugar revisar cuál es la estructura de incentivos que se da en ellas, porque si estos son negativos, no importa que tan preparado o calificado sea el equipo humano dentro de la organización, simplemente no estará comprometido y en sintonía con los fines de ésta.

En ambientes tan complejos como el venezolano, donde muchos incentivos negativos operan al mismo tiempo, es necesario saber identificarlos y diseñar aquellos que logren contrarrestarlos para que la gente se comprometa realmente con su trabajo y con los fines de la organización a la que pertenece.

Lo anterior se relaciona con otra enseñanza y es que las organizaciones son tan fuertes como el eslabón más débil de la cadena. La interdependencia y la complejidad no son variables sino constantes del mundo en que vivimos y de sus problemas actuales, cuya resolución pasa por contar con la colaboración de todos los involucrados y de reconocer al otro, sus intereses, sus motivaciones y sus fines. Esto nos obliga a saber conformar verdaderos equipos de trabajo y no asumir que somos actores autosuficientes con todas las respuestas a la mano.

Como gerentes públicos el ámbito natural en el que nos desempeñamos es el gobierno y sus instituciones, por lo que debemos tratar de pensar fuera de la caja y salirnos del repertorio de soluciones tradicionales creadas dentro de este para incluir las ideas y los aportes que los involucrados, especialmente los ciudadanos, pueden brindar para la resolución de los problemas públicos.

Por último, otra enseñanza es que aun involucrando a todos los implicados el éxito no está garantizado. Para mejorar e innovar también hay que aprender y para aprender debemos hacer seguimiento y evaluar. Así que, si sintetizo lo dicho, es importante que como gerentes públicos seamos capaces de identificar los incentivos adecuados que nos permitan conformar un equipo de trabajo comprometido, que involucremos al ciudadano y co-creemos con ellos las soluciones que mejor se ajustan a sus necesidades e intereses y que a lo largo de todo el proceso hagamos el seguimiento y la evaluación correspondientes para saber cómo lo estamos haciendo y cómo podemos mejorar y aprender de lo hecho.

Discurso de Gustavo Roosen 



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