Este ciclo de seminarios organizado por el Centro de Políticas Públicas del IESA, pretende propiciar espacios académicos para conocer propuestas de diferentes líderes políticos en la Venezuela actual. En esta oportunidad, Nicmer Evans expuso sus planteamientos acerca de cómo, desde los distintos enfoques que se tienen de un proyecto país, se debe buscar una solución concreta para los problemas que atañen a la mayoría de los venezolanos.
El diagnóstico inicial que explicó Evans encierra tres problemas estructurales: la dependencia de la renta petrolera, la acumulación de la deuda y la corrupción. Sobre estos, el expositor plantea llegar a un mínimo de consensos para generar un plan que ataque la coyuntura expresada en los saqueos, la activación de referéndum revocatorio, las colas y el desabastecimiento, la caída del precio del petróleo, la valoración del salario, la polarización y la lucha por los derechos políticos.
En primer lugar, se asume el diálogo como una primera solución, pero es necesaria la ampliación del espectro en relación con los actores y la agenda, centrándose en la efectividad de las propuestas de medidas para salir de la crisis y no en el diagnóstico de la situación. Tomando en cuenta el liderazgo polarizado, es posible que la mayoría de las personas no estén de acuerdo con que el diálogo sea solo entre dos partidos.
Replantear los pagos de la deuda externa de manera temporal es otra de las acciones que debería tomarse, “es una medida que no tiene color”, comentó Evans. Además, propone la reactivación del aparato económico en un corto o mediano plazo para solventar la crisis, realizando una auditoría de la deuda externa con apoyo de entes internacionales que ayude a mitigar la corrupción.
Aunque asegura que apoyó varias posturas, desde el punto de vista conceptual, del gobierno de Chávez, Evans expresó que “uno de los aspectos negativos del gobierno del presidente Chávez es que la corrupción fue campante”, agregando que para la reconstrucción del tejido social en el país, el sector político, independientemente de la postura, debe recuperar la confianza de la gente a través de un proceso de depuración de la corruptela y demostrando interés por superar la impunidad.
Una auditoría pública y ciudadana, como se han
realizado en países como Argentina, Grecia, Ecuador o Rusia, es totalmente
viable desde el punto de vista técnico, y fundamental desde el punto de vista
ético. El ponente señaló que el país requiere el surgimiento de figuras
emergentes para robustecer la fuerza política, ya que están erigiendo líderes
de una transición mal conceptualizada por algunos sectores y es difícil que se
dé una conciliación en estas condiciones aunque exista la intención por parte
del gobierno.
“El grave problema que corremos hoy es creer que otro
Chávez será la solución (…) necesitamos que Chávez sea el último hombre a caballo”, expresó Evans, haciendo
referencia a que su figura debería ser útil para generar la necesidad de un
cierre de este ciclo histórico, donde podamos desapegarnos de las figuras de
caudillos y gendarmes.
Avanzar y ejercer un debate político más racional que
emocional, sumando esfuerzos para salir de la crisis que hoy enfrenta Venezuela
es la conclusión que dejó el ponente a los asistentes de este seminario de la
serie. Las aulas del IESA, propicias para establecer reflexiones sobre la
coyuntura venezolana, seguirán siendo lugar de encuentro para que distintas
personalidades presenten su visión del país que queremos. Sigue nuestras redes
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