Leonardo Vera: Propuestas para una macroeconomía socialmente responsable en Venezuela
En el marco de la coyuntura que presenta el país, el ponente presentó
parte de un proyecto para el que se encuentra colaborando en CEDES, Centro de
Estudios de Estado y Sociedad – Argentina, pensado para siete países
latinoamericanos. Su trabajo va dirigido a evaluar la situación macroeconómica
de Venezuela y dar respuesta a los desafíos más inmediatos.
Entre las múltiples dimensiones de la crisis, Vera enumeró cuatro. Una externa
o de balance de pagos, expresada por la extinción de Reservas Líquidas en el
Banco Central, que no le permite actuar en el mercado cambiario desde hace por
lo menos tres años; luego menciona la caída consecutiva del PIB durante nueve
trimestres, lo cual indica que las dificultades
de producción han durado mucho tiempo y como tercer punto, sostuvo la
aceleración inflacionaria que tiene el país. Por último, nombró el incremento
en la escasez de bienes de consumo.
En este diagnóstico, también surgieron dimensiones socio-económicas de la
crisis: el aumento de la pobreza como resultado de la inesperada aceleración
inflacionaria, la caída de 43% del salario real durante los últimos dos años y
el aumento de las protestas y saqueos a partir del mes de mayo, según cifras
del Observatorio de Conflictividad Social.
Ante esta realidad, se ha planteado una propuesta para Venezuela
denominada Macroeconomía Socialmente Responsable, la cual tiene como objetivo
fundamental crear un conjunto de políticas macroeconómicas contra la pobreza,
con las que se logre bajar la inflación, recuperar la producción y minimizar la
inseguridad económica de los más vulnerables, partiendo de que el mejor apoyo
para el éxito de cualquier política social es un manejo macroeconómico socialmente
responsable.
Influencia de la escasez de divisas en la realidad económica
Vera, explicó detalladamente cómo la escasez de divisas es la restricción externa más influyente de las variables macroeconómicas que deben trabajarse para salir de la situación particular de la nación. Al realizar un paneo de las acciones que han traído al país a esta realidad económica, destacan los siguientes puntos:
- A pesar de la bonanza petrolera ha existido una
fuerte fuga de capitales, incluso luego de la implementación del control
cambiario.
- Venezuela ha utilizado las divisas entrantes por
venta de petróleo para el pago de deudas.
- No hay competitividad de importación dada las
políticas cambiarias. Existe déficit en la cuenta corriente a partir del 2014.
- Las bajas reservas internacionales, dado los
recursos transferidos al FONDEN y las políticas cambiarias aplicadas por PDVSA.
- La revalorización del oro para esconder la
pérdida de reservas líquidas.
- Acuerdos de préstamos con pago en petróleo, los
cuales producen traslado de recursos a mercados internacionales por pago de
deudas.
- La caída de los precios del petróleo a mediados
del año 2014.
- El racionamiento de divisas, con un 96 % de la
oferta controlada por el gobierno.
Estas premisas explican por qué
resolver el déficit de divisas es el punto de partida para solventar la crisis.
La precariedad de empleo y la inflación generan pobreza, pero al ser más
predominante la interacción entre la restricción externa y las demás variables
macroeconómicas, esta se convierte en la raíz de la compleja situación
económica de Venezuela.
El déficit de divisas está
provocando, en parte, la caída de la producción, la escasez y aceleración
inflacionaria; “la mera existencia del mercado paralelo genera expectativas en
los entes económicos y por lo tanto es un canal inflacionario”, expresó Vera, por
lo tanto la macroeconomía socialmente responsable ayudaría a minimizar la
crisis, ya que es un complemento para que las políticas sociales puedan dar los
resultados esperados y estos sean sostenibles.
Cinco pasos para la solución de la restricción externa propuestas por Vera
1. Alivio de deuda y financiamiento externo: Es necesario crear acuerdos con la comunidad financiera internacional para reestructurar el cronograma de pagos, así como restituir la autonomía del BCV. Se debe evitar usar los activos líquidos para el pago de deudas y en cambio utilizarlos para reconstruir el fondo de reservas internacionales y respaldar la moneda.
2. Adquirir recursos líquidos en divisas: La compra de divisas deben realizarse a través del BCV, es vital revisar la gobernanza de los ingresos petroleros externos y quitarle el monopolio de las divisas a PDVSA, así como rediseñar acuerdos comerciales petroleros que significarían un aumento en los recursos que pueden ser usados en el mercado cambiario.
En este punto sería útil desarrollar una estrategia de manejo de activos y pasivos en dólares para fortalecer las reservas y reactivar las líneas de crédito comercial con proveedores internacionales.
3. Movimiento hacia un tipo de cambio real, competitivo y estable (TCRCE): Algunas opciones viables para los primeros meses, son tener reservas defensivas y controlar rápidamente la inflación.
4. Eliminar el control de cambio gradualmente: Recuperar la confianza en el programa macro y mantener acceso libre al mercado para transacciones comerciales, disminuyendo así la presión sobre el mercado paralelo.
5. Estrategia de promoción de exportación no petrolera e inversión extranjera: Para lograr levantar la producción es necesario derribar los obstáculos jurídicos, garantizar respuestas rápidas para los sectores donde ya existe capacidad de inversión y esforzarse por ampliar la instalación de unidades productivas en aquellos donde se redujo la capacidad de producción, eliminando así los cuellos de botella.
Armando la gestión macro-económica para ayudar a reducir la pobreza
Durante el seminario, el profesor
Vera dio una propuesta completa de acciones y procesos para gestionar un cambio
hacia la reducción de la pobreza en el país y por consecuencia la mejora de la
crisis económica. Reunir recursos líquidos en divisas sería el primer paso a
seguir, seguido por la liberación de los controles de cambio para transacciones
comerciales y unificación cambiaria desde la búsqueda de un tipo de cambio
real, competitivo y estable.
Estos primeros pasos pretenden
reducir la escasez de bienes de consumo final, recuperar la producción interna,
otorgando financiamientos, dando acceso a la energía, incentivos de precios, regulatorios
y fiscales; generar empleos productivos para finalmente reducir la pobreza, el
cual es el problema principal que
persigue resolver este plan. En este proceso tiene gran importancia la
educación fiscal, la realización de reformas monetarias y el control de la
inflación.
El apoyo del BCV es de vital importancia para lograr la
estabilización económica. Si este recupera el control sobre el flujo de divisas
y se propone una política cambiaria que no genere expectativas inflacionarias,
aumentaría la confianza y el rendimiento de los activos financieros
internos.
El profesor Vera respondió las preguntas de los
asistentes y agradeció el espacio que el Instituto proporciona para debatir
sobre temas que aunque suman propuestas para el país, sin duda alguna
corresponden al ámbito académico. Esta serie de seminarios son abiertos al
público general. Las aulas del IESA, propicias para establecer reflexiones sobre
la coyuntura venezolana, serán lugar de encuentro para que distintas
personalidades presenten su visión del país que queremos.