IESA ofreció seminario para analizar los resultados de las elecciones regionales
En el encuentro, ambos expertos
hicieron un análisis del proceso electoral realizado el 15 de octubre. “Comprender
con exactitud lo que ocurrió es para muchos un misterio, mientras que para otros
no existe sorpresa alguna”, aseguró Penfold. Y, en ese sentido, los ponentes
coincidieron en que los resultados estaban de cierta manera predeterminados
ante las condiciones electorales.
“Se puede afirmar que durante la
llamada revolución bolivariana, las condiciones electorales nunca han sido
equilibradas. Sin embargo, en este proceso se tomaron medidas que evidenciaron
la parcialidad del árbitro”, señaló la profesora Carmen Beatriz Fernández,
quien además resaltó que estas elecciones se distinguieron por no contar con
una campaña tradicional, en la que se presentan y se debaten propuestas, pues
la atención estuvo centrada en la invitación a votar.
Por su parte, Michael Penfold
indicó que otro aspecto que caracterizó el proceso y los resultados obtenidos,
es el fenómeno que se genera al combinar varios escenarios: la posibilidad de
una trampa electrónica, las distintas irregularidades presentadas como las
reubicaciones y las sustituciones, y la abstención opositora como presunta
responsable.
“Las distintas interpretaciones
abren caminos radicalmente diferentes: un fraude clausuraría definitivamente el
camino electoral, las irregularidades conducen a incrementar las presiones
nacionales e internacionales para mejorar las condiciones electorales, y la
abstención señala que existe un problema de estrategia, organización y
liderazgo que debe ser resuelto”, indicó el profesor.
Penfold explicó a detalle sus
conclusiones sobre cada aspecto, indicando primero que los datos no parecen
respaldar los argumentos que responsabilizan a la abstención opositora por los
resultados. Entretanto, al comparar la data con comicios anteriores, se puede
concluir que el oficialismo fue mucho más efectivo que la oposición en
movilizar votantes, esto podría deberse al efecto del gasto clientelar a través
de los CLAPS y el uso de mecanismos de control social por medio de los puntos
rojos, que se masificaron, y el carnet
de la patria, que su entrega fue masiva.
“El votante pudo haber cambiado
de preferencia o su voto fue comprado clientelarmente. No se descarta la teoría
del “voto puyao” (que la identidad de los votantes haya sido usurpada
electrónicamente). Lo que es cierto es que las reubicaciones fueron un mecanismo
adicional, pero que quizás no tuvieron un efecto decisivo, salvo en Bolívar y
Miranda. Y un último aspecto que se debe tomar en cuenta es la capacidad que
tiene el sector opositor de tener testigos en las mesas y de recolectar las
actas”, expresó el profesor.
Sobre esto, la experta Carmen
Beatriz Fernández agregó que la parcialidad del árbitro electoral se evidencia
cuando: en 60% de los centros de votación se registraron hechos de violencia e
intimidación, 39% no contaron con testigos de partidos acreditados, en 44% no
se hizo el escrutinio público y en 58% la hora de cierre fue después de las
8:00 p.m., según datos de la Red de Observación Electoral de la Asamblea de
Educación.
“Pero ningún sistema puede ser
juzgado como más o menos democrático frente a reclamos de fraude. El poder
suele jugar con ventajismo en todas partes del mundo. Los problemas serios
comienzan cuando buena parte del electorado se convence de que no hay salidas
por la vía electoral”, concluyó.