IESA ofreció seminario para analizar los resultados de las elecciones regionales

09 nov 2017 Comparte

En el encuentro, ambos expertos hicieron un análisis del proceso electoral realizado el 15 de octubre. “Comprender con exactitud lo que ocurrió es para muchos un misterio, mientras que para otros no existe sorpresa alguna”, aseguró Penfold. Y, en ese sentido, los ponentes coincidieron en que los resultados estaban de cierta manera predeterminados ante las condiciones electorales.

“Se puede afirmar que durante la llamada revolución bolivariana, las condiciones electorales nunca han sido equilibradas. Sin embargo, en este proceso se tomaron medidas que evidenciaron la parcialidad del árbitro”, señaló la profesora Carmen Beatriz Fernández, quien además resaltó que estas elecciones se distinguieron por no contar con una campaña tradicional, en la que se presentan y se debaten propuestas, pues la atención estuvo centrada en la invitación a votar.

Por su parte, Michael Penfold indicó que otro aspecto que caracterizó el proceso y los resultados obtenidos, es el fenómeno que se genera al combinar varios escenarios: la posibilidad de una trampa electrónica, las distintas irregularidades presentadas como las reubicaciones y las sustituciones, y la abstención opositora como presunta responsable.

“Las distintas interpretaciones abren caminos radicalmente diferentes: un fraude clausuraría definitivamente el camino electoral, las irregularidades conducen a incrementar las presiones nacionales e internacionales para mejorar las condiciones electorales, y la abstención señala que existe un problema de estrategia, organización y liderazgo que debe ser resuelto”, indicó el profesor.

Penfold explicó a detalle sus conclusiones sobre cada aspecto, indicando primero que los datos no parecen respaldar los argumentos que responsabilizan a la abstención opositora por los resultados. Entretanto, al comparar la data con comicios anteriores, se puede concluir que el oficialismo fue mucho más efectivo que la oposición en movilizar votantes, esto podría deberse al efecto del gasto clientelar a través de los CLAPS y el uso de mecanismos de control social por medio de los puntos rojos, que se masificaron,  y el carnet de la patria, que su entrega fue masiva.

“El votante pudo haber cambiado de preferencia o su voto fue comprado clientelarmente. No se descarta la teoría del “voto puyao” (que la identidad de los votantes haya sido usurpada electrónicamente). Lo que es cierto es que las reubicaciones fueron un mecanismo adicional, pero que quizás no tuvieron un efecto decisivo, salvo en Bolívar y Miranda. Y un último aspecto que se debe tomar en cuenta es la capacidad que tiene el sector opositor de tener testigos en las mesas y de recolectar las actas”, expresó el profesor.

Sobre esto, la experta Carmen Beatriz Fernández agregó que la parcialidad del árbitro electoral se evidencia cuando: en 60% de los centros de votación se registraron hechos de violencia e intimidación, 39% no contaron con testigos de partidos acreditados, en 44% no se hizo el escrutinio público y en 58% la hora de cierre fue después de las 8:00 p.m., según datos de la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación.

“Pero ningún sistema puede ser juzgado como más o menos democrático frente a reclamos de fraude. El poder suele jugar con ventajismo en todas partes del mundo. Los problemas serios comienzan cuando buena parte del electorado se convence de que no hay salidas por la vía electoral”, concluyó.


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