El techo de cristal: barrera de la mujer en gerencia
En primer lugar, conviene explicar que el techo de cristal es una metáfora que se utiliza a menudo para explicar la desigualdad existente en el entorno laboral entre hombres y mujeres. La expresión se refiere a la presencia de una suerte de muros invisibles con el que algunas mujeres se topan al construir una carrera profesional exitosa con miras a puestos de dirección.
Debe ser objetivo de todos derribar la mera concepción de que exista una barrera que evite a las mujeres aspirar, y detentar, cargos importantes, pese a estar debidamente calificadas académica y profesionalmente. Sobre todo, porque el problema que genera la desigualdad no afecta únicamente a las mujeres, muy al contrario de la concepción que se tiene, esta situación perjudica a la economía y el desarrollo de una nación.
Un informe del Banco de Desarrollo de América Latina – CAF, indica que la inclusión de setenta millones de mujeres al mercado laboral desde finales del siglo pasado fue factor determinante en la consecución de lo que se conoció como “Milagro económico latinoamericano” que generó un crecimiento promedio de entre 5% durante 6 años.
Sin embargo, en América Latina, solamente 50,3% de las mujeres intervienen directamente en las actividades económicas de sus respectivos países, mientras que un número mucho menor a 30% se encuentran involucradas en cargos públicos, cifra que, en Finlandia, Holanda y Suecia asciende hasta 40%.
Un estudio realizado por el Peterson Institute for International Economics afirmó que las organizaciones que cuentan con mujeres en cargos importantes en la toma de decisiones son más rentables. El mismo informe estudió a casi 22.000 empresas radicadas en 91 países, y determinó que las organizaciones con más del 30% de mujeres en cargos de relevancia poseen, por lo menos, un 15% más de beneficios.
En el mundo empresarial, la realidad indica que la mujeres como líderes tienden a actuar de manera más democrática, también poseen mayor orientación a la prestación de un mejor servicio, incluso a personas dentro de la empresa, por lo que generan un ambiente laboral de mucho más agrado. Su capacidad para mostrar interés genuino en sus compañeros, superiores y subordinados, esta actitud empática se ve reflejada en su elevada colaboratividad y flexibilidad.
Las mujeres tienen la capacidad especial para estimular la economía de los países, por consiguiente se debe observar su empoderamiento como un mecanismo eficaz y confiable que garantice tasas de crecimiento estable en el tiempo.
El techo de cristal: barrera de la mujer en gerencia
Las organizaciones también juegan un rol importante en el derrumbamiento del muro de cristal, generar cuotas de participación para la toma de decisiones es una gran iniciativa para empezar a colaborar, asimismo, producir sistemas de financiamiento que estén enfocados en lograr una mejor formación para las mujeres, de modo que estas desarrollen la capacidad para detentar cargos de liderazgo.
En cuanto a las mujeres per sé, estas también pueden ir realizando actividades para hacerse notar y superar el techo de cristal:
- Tener una actitud enfocada al éxito: Determinación, perseverancia y énfasis en lo importante. Tener una mentalidad positiva podrá cosechar mejores éxitos en emprendimientos, y en la vida laboral para ascender en la organización deseada. Según la prestigiosa revista Forbes, las mujeres tienden a ser mejores en la evaluación de riesgos, así como también suelen tener mayores iniciativas emprendedoras.
- Crear una reputación: Muchas mujeres en el mundo sienten temor de hacerse notar, cuando la realidad es que dándose a conocer es la mejor manera de ser tomados en cuenta, que el entorno laboral conozca y comprenda las habilidades que se poseen servirá en gran medida para la consecución de logros en el mundo laboral.
- Plantear objetivos concretos: Una cohesión entre los puntos anteriores, es importante dar a conocer las opiniones que se tengan, el objetivo trazado debe ir más allá de conseguir un ascenso, si no tener una posición importante en la organización, de modo que sea posible ingresar en un proceso de mejora constante de las habilidades adquiridas, esto es posible mediante conversaciones con los superiores y el personal de la empresa.
Para aquellas mujeres que ya ejercen cargos de liderazgo en las empresas y desean transformar sus negocios es indispensable mantenerse en continua formación, esta también es una forma de derrumbar el techo de cristal. Una oportunidad para crecer en el ámbito gerencial y conocer nuevas maneras de trabajar, es el curso de Herramientas de pensamiento para gerentes, ofrecido por el IESA el próximo 23 de abril, en el que los participantes podrán adquirir herramientas que permitan entrenar el pensamiento y hacerlo más efectivo para tomar decisiones acertadas y enfrentar el futuro con visión y nuevas alternativas.