El BID presenta en el IESA libro sobre el sector extractivo como palanca hacia la transformación productiva
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó el 13 de septiembre desde Washington y desde el IESA en Venezuela, su más reciente trabajo: “El sector extractivo como palanca para la transformación productiva”, una publicación enmarcada en la agenda de nuevos horizontes para la región Andina, que busca orientar los esfuerzos hacia la transformación energética, que implica cambiar de un sistema energético radicado en los combustibles fósiles a uno de bajas emisiones o sin emisiones de carbono, basado en las fuentes renovables.
Las palabras de apertura en Caracas estuvieron a cargo de Carlos Jaramillo, director académico y COO del IESA y desde Washington por parte de Miguel Coronado, gerente encargado del Departamento de Países del Grupo Andino y representante para Venezuela.
Desde el BID se plantea que los compromisos del Acuerdo de París, para abordar el cambio climático y la creciente demanda de minerales críticos, ponen en perspectiva la importancia de diversificar las economías, adoptar tecnologías sostenibles, y considerar los efectos territoriales y medioambientales asociados con esta transición.
De allí surge la necesidad de construir visiones compartidas con acuerdos de beneficio mutuo en el sector extractivo, en las que se considere el fomento de un diálogo inclusivo y participativo destinado a mitigar conflictos y promover un desarrollo sostenible en la industria extractiva; detalló Coronado durante su intervención.
“Los retos de la transición energética y los estándares de la sostenibilidad y responsabilidad social en este sector demandan de los países tareas muy importantes, entre las que se destacan: fortalecer su regulación ambiental, haciéndola apropiada para el sector extractivo; así como ajustar el sistema de las instituciones fiscales y fortalecer la transparencia, para mejorar la condiciones financieras de los gobiernos, sin comprometer el crecimiento económico y sostenido”, agregó Coronado.
Entre las conclusiones presentadas por el BID se advierte que la región tiene el compromiso de lograr una inclusión efectiva para cambiar las percepciones de género y llevar a cabo programas educativos y de capacitación a mujeres en roles técnicos y de liderazgo. También, se considera como estrategia a largo plazo implementar políticas que integren proveedores locales en la cadena de suministros del sector extractivo, así como fomentar la investigación y desarrollo de tecnología local para promover la innovación como valor agregado en la región.
La presentación del trabajo estuvo a cargo de sus autores Osmel Manzano, Asesor Económico Regional en el Departamento del Grupo Andino en el Banco Interamericano de Desarrollo; Lenin Balza, economista en el Sector de Infraestructura y Energía del Banco Interamericano de Desarrollo; y Lina Diaz, economista especialista en ciencias del comportamiento y PhD de George Mason University, quienes sostienen que, a pesar de los obstáculos, la región tiene la oportunidad de convertir el sector extractivo en una palanca para la transformación productiva, aprovechando enfoques innovadores y políticas efectivas.
La industria extractiva desde la perspectiva venezolana
En representación de Venezuela los invitados al panel compartieron sus impresiones sobre la industria extractiva nacional, moderados por el profesor Oswaldo Felizzola, coordinador del Centro Internacional de Energía y Ambiente del IESA.
Entre los panelistas estuvo Mónica Martiz, ingeniero de minas y profesora jubilada del Departamento de Minas de la Escuela de Geología, Minas y Geofísica en la Facultad de Ingeniería de la UCV; Cristina Tovar Leopardi, presidente de la Asociación Venezolana de Hidrocarburos (AVHI); y también desde Washington el Dr. Francisco J. Monaldi: director del Programa Latinoamericano de Energía del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad de Rice en Houston.
Las conclusiones ofrecidas por la profesora Mónica Martiz apuntan a la necesidad de cumplir en el sector extractivo venezolano con las metas de sostenibilidad ambiental y con los objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Advirtió que para ello es determinante mejorar las leyes y normas que rigen la industria minera, para que se apliquen a cualquier tipo de empresa, pequeña, mediana o grande, y se cumplan estándares nacionales e internacionales; y se promueva la transparencia, pues considera valioso que la población conozca con la ayuda de sistemas modernos de información que debe implementar el Estado Venezolano, el catastro minero, los nombres y tipos de empresas extractivas, sus aportes fiscales, la regalía, etc.
Por su parte, la abogada Cristina Tovar, señaló como buena noticia que el marco regulatorio del sector del gas natural en Venezuela es perfecto, porque permite la participación del sector privado en toda la cadena de valor. Sin embargo, advirtió como factor negativo que de 21 licencias firmadas, solo 4 están en funcionamiento y en condiciones de riesgo económico, por encontrarse con graves problemas de flujo de caja.
Considera que es importante destacar la posibilidad de que la empresa privada trabaje en todos los procesos de la cadena de valor, con lo cual podrían surgir algunas oportunidades, como por ejemplo: inversión en exploración y producción; infraestructura, gasoductos, mantenimiento de estaciones y subestaciones y la red de distribución. Solo el 7% del gas de destino doméstico está conectado por gasoductos y no se sabe dónde pagar ese servicio.
Finalmente el Dr. Francisco Monaldi, entre otros planteamientos de mucho valor para el sector, concluyó con que Venezuela y otros países del continente americano tienen todavía un potencial de hidrocarburos muy importante, y la región se encuentra aún subexplorada, lo que significa que es meritorio crear las condiciones institucionales que favorezcan un desarrollo sustentable que pueda ayudar a la humanidad en este desafío gigantesco que es la transición energética.